El calorazo puso nervioso a un policía. Hace 1 mes que debía ir a arreglar, pero nunca se fue supuestamente.


Feroz susto pasaron José Argüello (26) y su tío Luis Argüello (28), cuando un cliente les interceptó en plena calle y a punta de arma de fuego obligó a José a subirse a un auto.

Según relató el tío a la Policía, ambos estaban instalando un aire acondicionado en el barrio Kennedy de Capiatá y, a eso de las 19:20 del miércoles, salieron para comprar un soporte. Sin embargo, en el trayecto, un auto IST les cerró el paso y de él bajó el suboficial inspector Aldo Carvallo, quien apuntó con un arma a José y le obligó a que le acompañe.

El joven no tuvo de otra y subió al vehículo del uniformado, quien se dirigió a su casa y en el trayecto le dijo que quiere que le dé una solución con respecto al aire acondicionado que le había colocado hace un mes, por G. 2.000.000, pero que no funcionaba.

El tío tenía la orden de seguir al uniformado y a su sobrino, pero la camioneta en la que iba paró, por lo que volvieron junto a él. Pero en el lugar ya estaba una patrulla, debido a que Luis ya se había comunicado con la comisaría, y detuvieron al cliente insatisfecho por privación ilegítima de libertad.

La versión del policía es que, supuestamente, ya le había llamado varias veces al técnico para que arregle el aire, pero el tipo nunca se fue, por lo que perdió la paciencia. Al parecer, con el calor que se anuncia para el finde, decidió obligar al tipo a realizar el trabajo. El plan no salió como pensó, pues terminó detenido y sin aire acondicionado.


Fuente: EXTRA