El reporte semanal brindado por el doctor Guillermo Sequera, responsable de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, señala que en las últimas tres semanas se notificaron 11.649 casos de chikungunya y 285 de dengue.
Aunque aparentemente se observa un descenso de casos, la epidemia se presenta en otras localidades del país.
“Los casos disminuyeron un poco en Asunción y Central, pero aumentaron en el interior del país, tenemos una fase de dispersión a nivel nacional”, especificó Sequera.
Agregó que se debe tener en cuenta que hay menos personas que van a consultar. Por ende se realizan menos test.
En Central, San Lorenzo sigue siendo el punto de distribución de la enfermedad al interior. En dicha ciudad, además de los casos de chikungunya también está la mayoría de afectados por dengue.
El grupo etario más afectado por la enfermedad se encuentra en la franja de adultos jóvenes, de 20 a 39 años.
En el grupo de adultos mayores, la predominancia de afectaciones corresponde al sexo femenino.
Son 569 los casos confirmados entre lactantes y recién nacidos. De esta cantidad, 87 corresponden a recién nacidos de 0 a 29 días.
Se han visto varios casos de meningoencefalitis en niños pequeños, de 0 a 5 meses, y adultos mayores de 60 años, detalló en su informe semanal el referente de Salud.
En 2018, 2019, 2020 teníamos 15 casos semanales aproximadamente de meningoencefalitis, y ahora vemos, en el 2023, que los números se quintuplicaron por semana, y se explica que son por chikungunya”.
Internaciones. Actualmente la cantidad de hospitalizados por chikungunya son 191. La mayoría de los hospitalizados son menores de un año y mayores de 60 años.
La cantidad de fallecimientos a causa de chikungunya llegó a 51. Esta cifra es muy cercana a los 53 que dejó la gran epidemia del dengue de hace tres años.
La mayoría de las víctimas del virus son niños y adultos de 60 años y más.
No recomiendan uso de Oseltamivir
El Departamento de Infectología del Hospital de Clínicas advierte que el uso de Oseltamivir como tratamiento contra chikungunya carece de toda validez científica. Señala que dicho medicamento es utilizado específicamente para el tratamiento contra la influenza y solo en condiciones específicas. Exhorta también a la comunidad médica a difundir y aplicar esta información para evitar que se siga usando.