Las autoridades investigan el ataque con misiles que mató a dos hombres en la aldea de Przewodow, en el este de Polonia.


El ejército polaco estaba en alerta este miércoles después de que un misil, “probablemente de fabricación rusa” pero cuyo origen sigue siendo desconocido, cayera sobre un pueblo del sureste de Polonia, cerca de la frontera con Ucrania.



El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, presidía esta mañana en Bruselas una “reunión de emergencia” sobre el impacto del misil con los embajadores de la alianza, según fuentes diplomáticas. Stoltenberg destacó en la noche del martes la importancia de que “todos los hechos sean establecidos”. El presidente polaco, Andrzej Duda, dijo la víspera que todavía no hay “pruebas inequívocas” de donde vino el misil, que dejó dos muertos, y aseguró que es “probablemente de fabricación rusa”.


“Hay una investigación en marcha”, apuntó, asegurando que se trata de un incidente “aislado”. “Es muy probable que nos enfrentemos a las consecuencias de las acciones de Rusia. Estas consecuencias, por primera vez desde el comienzo de la guerra (...) afectaron a Polonia, al territorio polaco, murieron ciudadanos polacos”, declaró el miércoles Pawel Jablonski, viceministro de Relaciones Exteriores, citado por la agencia PAP.

Los resultados de la investigación deberían hacerse públicos este miércoles. En el pueblo donde cayó el misil, que mató a dos personas, la policía ha bloqueado el acceso al lugar del impacto y acordonó la zona, indicaron periodistas de AFP, mientras las sirenas de los coches de policía sonaban bajo un cielo gris y lluvioso.


Los países occidentales expresaron su apoyo a Polonia aunque el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que es “improbable que (...) el misil fuera disparado desde Rusia”. “Voy a asegurarme que descubrimos exactamente qué pasó” antes de decidir una respuesta, añadió tras una reunión de emergencia el miércoles de los líderes de las principales potencias del G7 (Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón) en Indonesia, donde se celebra una cumbre del G20.

Por su parte Mao Ning, portavoz del ministerio de Exteriores chino, pidió el miércoles “calma y ejercer la moderación para evitar una escalada”. Francia también pidió “la máxima cautela” mientras que el jefe de gobierno alemán Olaf Scholz advirtió que “en un asunto tan grave, no puede haber ninguna conclusión apresurada”.

Por su parte el presidente ucraniano Volodimir Zelenski aseguró que el ataque con misiles en Polonia “no es más que un mensaje de Rusia a la cumbre del G20″, en un mensaje por videoconferencia a los líderes del grupo reunidos en Bali. El misil cayó a primera hora de la tarde del martes en la localidad de Przewodow y mató a dos polacos, según las autoridades.

Polonia, que comparte frontera con Ucrania, invadida por Rusia el 24 de febrero, es miembro de la OTAN y hay unos 10.000 soldados estadounidenses en el país. El artículo 5 del tratado de la OTAN estipula que si un Estado miembro es blanco de un ataque armado, los otros países de la Alianza considerarán el acto como un ataque armado dirigido al conjunto de los países miembro.

“Provocación intencionada”, según Moscú

La Casa Blanca dijo que Biden había hablado con su homólogo polaco y con Stoltenberg. Y su secretario de Estado, Antony Blinken, habló con sus homólogos polaco, Zbigniew Rau, y ucraniano, Dmitro Kuleba. “Nos comprometemos a permanecer estrechamente coordinados en los próximos días mientras la investigación avanza y determinamos los próximos pasos apropiados”, tuiteó Blinken desde Bali.

En un primer momento el presidente ucraniano expresó sus “condolencias por la muerte de los ciudadanos polacos que fueron víctimas del terror de los misiles rusos” mientras que su ministro de Exteriores calificó de “teorías conspirativas” las afirmaciones de que podría tratarse de un misil ucraniano. Por su parte Rusia calificó de “provocaciones” las acusaciones de fuego ruso en suelo polaco.


“Las declaraciones de los medios y los funcionarios polacos sobre una supuesta caída de misiles rusos cerca de la ciudad de Przewodow son una provocación intencionada con el objetivo de escalar la situación”, dijo el Ministerio de Defensa ruso en Telegram. “No se llevaron a cabo ataques contra objetivos cerca de la frontera ucraniano-polaca” por parte del ejército ruso, dijo el ministerio.


El impacto del misil en Polonia se produjo en la tarde de un día marcado por una intensa campaña de bombardeos rusos contra infraestructuras ucranianas, calificada por el presidente Zelenski como “una bofetada al G20″. Los ataques, que dejaron al menos un muerto en Kiev, provocaron cortes de electricidad generalizados en Ucrania e incluso en la vecina Moldavia, a las puertas de la Unión Europea.


Fuente: AFP.