Una madre clama por ayuda para su hijo, un interno de la cárcel de Tacumbú que quedó paralítico luego de ser disparado durante el operativo Veneratio, realizado por policías y militares el pasado 18 de diciembre.


Dilson Ariel Núñez, interno de la cárcel de Tacumbú, quedó paralítico tras ser herido por agentes policiales durante el operativo Veneratio, realizado el pasado 18 de diciembre para recuperar el control de la cárcel más grande del país que estaba en manos del clan Rotela.

El hombre se encuentra internado en el Hospital de Trauma y su madre, Luz Espínola, acudió a los medios de prensa para pedir colaboración a personas solidarias que quieran ayudar a costear los gastos de internación de su hijo. “Yo soy pobre y no puedo costear los gastos. Lo que más necesita es pañal desechable y bolsa de colostomía. Acudo a las personas de buen corazón que me pueda ayudar”, dijo entre lágrimas la mujer.

Denilson estaba recluido por un caso de hurto, y según admitió su madre, era adicto al crac. Cuando se realizó el operativo, en que miles de uniformados ingresaron por sorpresa en la cárcel, se produjo una balacera entre los agentes y adherentes del Clan Rotela. Núñez recibió tres tiros de bala en la espalda, que afectaron seriamente su columna vertebral.

Luz dijo que durante el operativo su hijo no pertenecía a ningún clan y que se resistió a la incursión. “Mi hijo estaba en Tacumbú pero no es un animal. Le marcaron a balazos a mi hijo estando boca para abajo”, dijo la mujer.

Fuente: UH