Una joven bella y llena sueños y valores, era secuestrada precisamente en el Día de la Juventud y de la primavera, el 21 de septiembre del 2004.


Cinco hombres armados le cerraron el paso a la camioneta en la que circulaba Cecilia Cubas Gusinky, en las inmediaciones de Laguna Grande, en el límite de Fernando de la Mora y San Lorenzo.


De otro móvil bajó otro de los criminales y disparó a las ruedas del vehículo de Cecilia, quien hizo otro intento por retomar y escapar de los delincuentes. En ese momento, uno de los malvivientes, rompió la ventanilla del acompañante con un mazo de hierro, desbloqueó las puertas y ordenó a la víctima que baje.


La joven todavía se resistía, ante lo cual, alguien disparó al capot y logró detener la camioneta.


Posteriormente, abrieron la puerta del lado del conductor y con mucha dificultad sacaron a Cecilia de su asiento. Ella continuaba luchando, por lo que, la arrastraron hasta otro vehículo, mientras ella pedía socorro, no obstante, lograron secuestrarla.


Los criminales se comunicaron con la familia Cubas Gusinky para exigir el pago de un dinero a cambio de la libertad de Cecilia. El monto fue entregado, pero los autores no cumplieron su palabra.


El 16 de febrero del 2005, luego de informaciones manejadas por la Policía y la Fiscalía, allanaron una vivienda ubicada en el barrio Mbocayaty de Ñemby, donde encontraron algunas evidencias, pero a ninguna persona.


Cuando parecía que ya no hallarían a Cecilia, uno de los intervinientes se percató de la existencia de un hueco en el piso, comenzó a golpear e indagar y se percató de que había una fosa, donde hallaron enterrada a Cecilia.


Arístides Vera,Basiliano Cardozo, Gustavo Lezcano, Roque Rodríguez y Simeón Bordón, fueron condenados a 35 años de cárcel al ser encontrados culpables de homicidio doloso agravado, secuestro y asociación criminal. La justicia determinó que estas personas fueron las que decidieron en una asamblea la muerte de Cecilia Cubas por encima de seguir negociando su libertad.


A través de su defensa, el condenado Anastasio Mieres solicitó al Juzgado de Ejecución la revocación de los 10 años de medida de seguridad.



Fuente: HOY