Un clima de preocupación se instaló entre padres de familia del barrio San Isidro de Encarnación, tras denuncias sobre la presunta comercialización de estupefacientes en inmediaciones de una institución educativa de la zona.

Según el testimonio de una madre, varios vecinos habrían observado movimientos sospechosos en horarios coincidentes con la entrada y salida de los alumnos, lo que genera inquietud sobre la seguridad de los menores. “No podemos quedarnos callados, aquí está en juego el futuro de nuestros hijos”, expresó la denunciante, quien prefirió mantener el anonimato por temor a represalias.

Ante esta situación, los padres reclaman mayor presencia policial y controles más estrictos en los alrededores del establecimiento. “Queremos que las autoridades actúen de inmediato, todos sabemos dónde mismo se comercializan las drogas. Queremos que accionen antes de que ocurra una desgracia”, finalizó la madre.