En un comunicado contundente, demandan acciones urgentes frente a la crisis ambiental y la protección de comunidades vulnerables.


Las organizaciones socio-eclesiales, reunidas en la capital paraguaya los días 9 y 10 de septiembre, han manifestado su profunda preocupación por la grave crisis ambiental que enfrenta el país. En el encuentro, se centraron en el deterioro de la biodiversidad y la vulneración de los derechos humanos de las comunidades más afectadas, incluidas campesinos e indígenas.


A través de un comunicado, las organizaciones denunciaron un incumplimiento sistemático de las leyes ambientales que ha facilitado la deforestación, la quema indiscriminada de bosques y la contaminación de recursos naturales. Según estas organizaciones, estas prácticas favorecen la explotación de la naturaleza en detrimento del bienestar de gran parte de la población paraguaya.


El comunicado insta a las autoridades a imponer sanciones a los responsables de estos crímenes socioambientales y a actuar con seriedad y patriotismo para cumplir con sus deberes constitucionales, así como a idear estrategias efectivas frente a la crisis climática. La pérdida de biodiversidad y la destrucción de ecosistemas son señaladas como amenazas directas a la vida y cultura de los pueblos indígenas, en especial los ayoreos silvícolas, que han sufrido severas consecuencias a raíz de los recientes incendios en el Chaco.


Asimismo, las organizaciones llaman a la sociedad civil a involucrarse activamente en la defensa del medio ambiente y a las instituciones como el Ministerio de Defensa del Medio Ambiente (MADES), el Instituto Forestal Nacional (INFONA) y el Ministerio Público a cumplir su misión de proteger la vida y la biodiversidad.


El comunicado refleja una creciente inquietud por el impacto ambiental y social de las políticas actuales y hace un llamamiento a la acción coordinada y consciente para salvaguardar el entorno natural de Paraguay, al tiempo que resalta la importancia de la solidaridad con las víctimas de estos delitos ambientales y la necesidad de escuchar sus voces y llamados de auxilio.