Cada 31 de agosto se celebra el Día de la obstetricia y la Embarazada en homenaje a que este día del año 1240 muere San Ramón Nonatto, quien debe su nombre al hecho de que fue extraído de las entrañas de su madre muerta.


En relación con el hecho, fue elegido patrono de las obstétricas, parturientas y embrazadas.


“Somos el recurso humano con las mejores competencias para atender la salud de la mujer y del recién nacido”, sostiene la Lic. Mirta Gauto, responsable de la Dirección de Obstetricia del Hospital Regional de Encarnación, quien manifiesta que en este día que se conmemora el Día Internacional del Obstetra se busca resaltar el papel clave que desempeña este profesional dentro de la salud materna y neonatal. En esta profesión, más del 90% la ejercen mujeres.


Aseguró que los profesionales, además del conocimiento, la destreza y la actitud necesaria, poseen las competencias básicas necesarias para brindar una atención oportuna y de calidad, y alcanzar el objetivo principal: salvar vidas.


“El obstetra no es solo un profesional para sala de parto”, dijo Gauto. Considera que también posee competencias para el cuidado materno y neonatal. Está capacitado para cuidados antes, durante y después del embarazo. Brindar planificación familiar, así como atención durante el trabajo de parto y el alumbramiento. Realiza además, seguimiento de la mujer durante el posparto y cuidados al recién durante los primeros 28 días. 

También son claves para atender complicaciones del embarazo o emergencias.


Indicó que en esta fecha, los profesionales celebran su día trabajando. Esperan ser visibilizados y reconocidos en el espectro de sus competencias; apuntan además el incremento de personal obstetra, de manera a fortalecer el servicio.