Entre los primeros desafíos que enfrenta la nueva jefatura se encuentra la gestión de un elevado número de vehículos incautados. Actualmente, en la dependencia policial se encuentran depositadas unas 40 motocicletas y varios automóviles vinculados a distintos hechos delictivos. Esta situación ha generado una saturación del espacio disponible.

El comisario Segovia señaló que se está trabajando en una reorganización del área de depósito con el objetivo de optimizar el espacio físico, mejorar la limpieza del lugar y facilitar el acceso a los móviles.

Además de estos aspectos logísticos, el nuevo jefe policial anunció que uno de los ejes de su gestión será el fortalecimiento de la prevención del delito. En ese marco, hizo un llamado a los vecinos a colaborar activamente con la policía, reportando cualquier situación sospechosa o información útil que contribuya a la seguridad comunitaria.

“La comunicación fluida entre la ciudadanía y la institución policial es fundamental para prevenir delitos y construir un entorno más seguro para todos”, expresó Segovia.

Con esta nueva administración, se espera una mayor presencia policial y un enfoque renovado en la lucha contra el crimen en Santa María y sus alrededores.