El enorme gesto del niño de 10 años emocionó a todos, en Pilar. La madre del nene dijo que volverá a organizar actos como este.


Diez años de vida son suficientes para que Justo Ramón González Gómez demuestre su enorme corazón. El nene, que vive con su familia en Pilar, departamento de Ñeembucú, festejó su cumpleaños el viernes entregando almuerzos, gaseosas y postres a los abuelitos, a los necesitados y a gente en situación de calle. Su solidaridad para con el prójimo es tan grande que también tuvo ese detalle con las personas que estaban recluidas en las comisarías. 

“Él fabrica y vende productos de limpieza; le gusta mucho emprender y lo hace porque quiere. Quería juntar su platita y tener sus cosas. Este año su objetivo era comprarse un celular para ofrecer sus productos, pero no se pudo. Entonces un día dijo 'Mamá, tengo esta idea y quería compartir contigo si te gusta'. Me dijo que quería entregar comida a gente con necesidades”, contó a EXTRA Vilma Gómez, su madre. La mujer, llena de orgullo por el noble gesto de su pequeño, resaltó la idea de Justo y lo acompañó. 

“Le dije que sí, le acepté y él me dijo que eso nomás ya quería por el día de su cumpleaños. Le ayudé a realizar la comida y con lo que juntó de su venta y lo que le regalaron (algunos parientes) compramos los insumos para el almuerzo", agregó. Vilma habló también de la importancia de dar rienda suelta a estos proyectos. "Le apoyo para que de chiquito valore”, mencionó la doña. Ramón rescató muchas sonrisas y agradecimiento a lo largo de ese día, pero hubo algo que le tocó el corazón. 

"Dijo que le emocionó la reacción de los recluidos y desea seguir haciendo si puede cada 15 o una vez al mes esta misma actividad", concluyó feliz la mujer. Luego de su buena acción, el cumpleañero tuvo una cena familiar y hoy coronó el festejo con un hermoso día de pesca con sus familiares. Justo compartió sus sensaciones tras la emotiva actividad. "Estoy muy contento y también mi mamá, mi papá, mis tíos", dijo.


Fuente: EXTRA