En primera semifinal se vivió un extraño suceso, en Coronel Bogado. Ladrones entraron por un boquete que justo daba a la cancha.
- 20/08/2025
- Por Edicion Prensa
En cada partido sentía su protección. Sobre todo en estas últimas fechas decisivas del campeonato, la fe de Fernando Pereira, arquero del Club Juventud de Coronel Bogado, Itapúa, era todavía más grande. Como en cada encuentro, colocó su kurundu en uno de los palos de su valla. Se trata de un San Miguel Arcángel.
El domingo último, su equipo jugó de visitante en la primera semifinal del campeonato por la Liga Tacuary de Fútbol, contra Defensores Fútbol Club DFC. Si querés saber más chismes, seguinos en nuestro canal de WhatsApp Fue un partido más que emocionante, ya que ninguno podía marcar goles.
En el segundo tiempo, pasó algo insólito. Mientras Pereira estaba ocupado intentando defender su portería, dos personas hicieron de las suyas. Dos hombres en moto, llegaron detrás de su valla, uno de ellos bajó y se llevó al kurundu del atleta. El episodio fue grabado por varios espectadores, ya que desde un principio, llamó la atención los dos santitos que tenía Fernando en su arco: Además de San Miguel, también tenía una Virgencita de Caacupé.
“Una pena” René Ferrerira, el presidente del Club Juventud explicó que se enteró del anecdótico episodio recién a la noche, luego del encuentro.
“Sospechamos que eran hinchas que no pagaron su entrada. Jugamos de visitante. Salimos empatados 0 a 0”, dijo. Agregó que al igual que arquero Fernando Pereira, otros jugadores tienen diferentes rituales, prácticas religiosas antes los encuentros deportivos.
“Se puede decir que todos son católicos y cada uno es devoto de algún santo o de la Virgen, pero no es el primer caso”, comentó el presi del club. El dirigente deportivo recordó que unos partidos atrás, donde también fueron visitantes, le hicieron lo mismo a otro jugador. “A él le sacaron la imagen de la Virgencita de Caacupé”, lamentó.
Ferreira indicó que calcula que el santito que tenía su arquero tenía un valor sentimental, porque, según le contaron “le afectó” un poco lo sucedido.
FUENTE: EXTRA