El objetivo era claro: cumplir su sueño de viajar por América con su compañero y mejor amigo, un perro Golden Retriver llamado Shurastey.

Con los 10 mil reales (250 mil pesos argentinos) que tenía, decidió remodelar su Volkswagen modelo 1978 para usarlo como una especie de casa rodante de cara al viaje. Con un almohadón como una cama, sillas y valijas, Jesse Koss emprendió viaje junto a su perro.

Uruguay, Argentina, Paraguay y otras zonas de Brasil fueron los destinos visitados en el primer viaje. “Desde el día que te “encontré” recordé ese hermoso lugar que en mi infancia fue especial para mí. Quiero saber si quieres venir a “viajar” conmigo, si me das el “si” te llevo en un camino “por Sudamérica”. Puede que ni siquiera te des cuenta, pero mi corazón está atado a ti, quien necesita a alguien para mostrarte el amor que el mundo te da”, escribió Jesse Koss en un posteo con su mejor amigo para anunciar que iban a emprender un nuevo viaje.