Reconocen asistencia sostenida, pero señalan que aún no se logra una solución definitiva para garantizar condiciones dignas de vida
- 15/12/2025
- Por Edicion Prensa
La Municipalidad de Capitán Miranda reconoció la gravedad y la complejidad de la situación que atraviesa María Ignacia Vega, una mujer de 56 años que padece una enfermedad degenerativa y vive en condiciones de abandono e insalubridad. El caso, que tomó estado público en los últimos días, fue calificado por las autoridades como una problemática de larga data que ha requerido constantes intervenciones interinstitucionales.
Doña María Ignacia se encuentra postrada, con infecciones severas y en un estado de desamparo extremo. Según confirmaron desde la comuna, la mujer ha recibido asistencia de manera sostenida a lo largo de los años, principalmente a través de la Unidad de Salud Familiar (USF) local, que realiza un seguimiento permanente de su estado de salud.
De acuerdo al reporte municipal, la ayuda brindada se centra fundamentalmente en la atención médica, con el objetivo de mitigar las condiciones críticas que presenta la paciente. Entre ellas se destacan la hinchazón, heridas infectadas con secreciones, una infección grave persistente y la falta de condiciones mínimas de higiene, factores que agravan su delicado cuadro clínico.
Las autoridades señalaron que la situación de vulnerabilidad de María Ignacia se ve profundizada por la falta de recursos económicos, el abandono familiar y la ausencia de un entorno seguro y digno donde vivir. Incluso se mencionó la existencia de denuncias por hurto de víveres, presuntamente cometidos por familiares con problemas de adicción, lo que complica aún más el contexto social que rodea a la mujer.
Si bien la Municipalidad asegura que mantiene su rol de articulación junto a la USF y otras instancias, admitió que hasta el momento no se ha logrado una solución definitiva. Esta realidad evidencia que el caso excede la atención médica inmediata y requiere una intervención integral en materia de bienestar social, protección y acompañamiento, que permita garantizar a doña María Ignacia un tratamiento adecuado y condiciones de vida dignas y seguras.