La hermana de Javier Ibarra declaró ante la Fiscalía que la familia no cree que la empleada haya tenido participación en el hecho.


También contó sobre un conflicto familiar por una herencia.

La muerte del ex fiscal antidrogas y ex viceministro de Seguridad Interna del Ministerio del Interior, Javier Ibarra, se encuentra llena de dudas tanto que la Policía y Fiscalía aún no pueden determinar si el caso toman como suicidio u homicidio. El cuerpo cuenta con dos impactos de bala en la sien y el arma homicida, presumiblemente una pistola semiautomática calibre 9 mm, sigue sin ser encontrada.



Para el Ministerio Público, los resultados que arrojen las pericias practicadas al teléfono celular del ex agente fiscal serán cruciales para esclarecer su muerte, pero hasta ahora el aparato no pudo ser desbloqueado. El informe pericial será fundamental para conducir el caso.


Hasta el momento, la empleada doméstica de Ibarra, Aída María Villalba, es la única imputada en la causa por el presunto hecho de hurto especialmente grave, ya que se sospecha que sería la persona que se apoderó del arma.


La mujer reveló que esa mañana llegó a la casa de su patrón y ya estaba en el sitio el casero Máximo Torres; juntos entraron a la casa y hallaron el cuerpo. El obrero no está en la mira de los investigadores.


Los familiares de la víctima creen en la inocencia de la mujer, ya que es una persona de confianza de la familia.


En una nota con Radio Monumental 1080 AM, el fiscal Julio Ortiz, que atiende la causa, señaló que la hermana de Javier Ibarra declaró ante su unidad que no cree que Aída María, ex empleada de su hermano, haya tenido participación alguna. Aseguró que la ahora imputada es “una persona de confianza” de la familia que con anterioridad había sido empleada de su padre e inclusive le cobraba su sueldo de jubilado.


Respecto a la declaración testimonial de la hermana del ex fiscal, Ortiz señaló que es una testigo de distancia y dejó en claro que existía un conflicto familiar con el fallecido por una herencia. “Pero ella es testigo de distancia, por decirlo de alguna manera, ella estaba en Ciudad del Este cuando todo esto ocurrió. Entre otras cosas, dijo que tienen conflicto por una herencia abierta por el tema del padre”, expresó.


Revisión de medidas. Por otra parte, el abogado Avelino Britos, representante legal de la trabajadora doméstica, adelantó que este lunes solicitará la revisión de medidas para su defendida. El abogado rechaza la hipótesis de posible suicidio que manejan los investigadores. “No es suicidio, evidentemente no pueden mantener esa teoría, porque mi defendida no llevó el arma, pero en este caso es un homicidio. El arma que mató llevaron los que le mataron”, manifestó el profesional días atrás.


Aída María asegura que no tocó el arma y que alzó al perrito de su patrón, ya que lo encontró en la calle cuando llegó a la casa.


Fuente: UH