Sargento ayudante de la FTC dijo que entró en pánico por el miedo. Ocurrió tras una ronda de tragos entre amigos.


Un militar, sospechoso de colaborar en el asesinato de Cecilio Marín Méndez (32), su kape de tragos, se entregó para confesar su versión de lo ocurrido. Se trata de William David Amarilla González, quien tiene el grado de Sargento Ayudante, en la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). Él estuvo en la noche en que ultimaron a Marín de un balazo en el ojo izquierdo. Ayer, se acercó a las autoridades ya que tenía orden de captura.

 “Él manifestó que se encontraba en una ronda de tragos con la víctima, cuando el agresor llega en su vehículo, baja y sin decir nada, le da tiro en la cabeza”, contó a EXTRA el comisario Wilfrido Mendoza, de Concepción. Según el ahora detenido, él se asustó demasiado cuando el hombre le pidió “una mano” para alzar el cuerpo a la valijera. “El militar está colaborando. Él no fue el autor, eso es categórico, pero sí le ayudó al asesino porque el otro le amenazó también, medio le exigió luego”, explicó el comisario. 

Descartan sicariato Por la manera en que se dieron los hechos se creyó que podría ser un caso de sicariato, pero el pope de Investigaciones de Hechos Punibles dice que no se trató de un ajuste de cuentas. “Hay testigos que cuentan que los tres estaban tomando cuando uno de ellos salió y, al volver, pasó lo que pasó. Descartamos que sea sicariato” soltó. 

Luego del asesinato, la policía de Yby Yau comenzó una persecución por 15 kilómetros. Recién en la zona de Aquidabán Cañada, límite entre Concepción y Amambay, encontraron el vehículo abandonado, propiedad de Roberto Colmán Aquino (28) quien sería el autor. 

Este tiene antecedente por homicidio doloso, año 2022. El milico guardará reclusión en Viñas Cue, lo que dure la investigación.


FUENTE: EXTRA