En medio de las carencias, una madre encarnacena levanta la voz con la esperanza de que la solidaridad haga posible un sueño.


Doña Mariela González, del barrio Mboi Ka’e, busca apoyo para festejar los 15 años de su hija Gabriela, una joven que padece epilepsia y que anhela celebrar esta fecha tan especial con una sencilla torta de su club favorito: Olimpia.

Mariela, madre soltera, trabaja incansablemente vendiendo hierbas medicinales y realizando labores de limpieza en casas particulares para sostener a su hija. A pesar de las dificultades y las puertas que muchas veces se cierran, nunca dejó de luchar por el bienestar de Gabriela, a quien cría sola desde pequeña.

El deseo de la joven es simple, pero profundo: tener un pequeño festejo que le permita sentirse como cualquier adolescente que cumple sus soñados 15 años. Sin embargo, la realidad económica hace que incluso ese anhelo parezca inalcanzable.

Con el corazón en la mano, Mariela apela a la solidaridad de la comunidad. Pide colaboración con lo que cada persona pueda aportar: desde una torta, un vestido, decoración, música, hasta alimentos o incluso alguna oportunidad de trabajo temporal que le permita generar ingresos extras.

“Mi hija se merece un día especial, al menos algo sencillo pero lleno de amor. Yo no puedo sola, por eso recurro a la gente de buen corazón”, expresó emocionada la madre.

Las personas que deseen sumarse a este gesto solidario pueden comunicarse al número +595 992 359090.

Porque con pequeños gestos se pueden cumplir grandes sueños, y la solidaridad siempre tiene el poder de transformar vidas.