Los productores de soja enfrentan dificultades debido a las lluvias excesivas y la aparición de la roya en los cultivos.


La seguidilla de lluvias ha generado preocupación entre los productores de soja, ya que afecta tanto la plantación como el rendimiento final. Las inundaciones dificultan la siembra y la cosecha, mientras que el exceso de humedad en el suelo provoca la pérdida de nutrientes esenciales para las plantas de soja.


Además, las lluvias prolongadas han propiciado la aparición de la roya, una enfermedad fúngica que afecta gravemente los cultivos de soja. Las condiciones húmedas y cálidas favorecen la propagación de esta enfermedad, empeorando aún más la situación para los productores.


Ante estos desafíos, los productores de soja buscan soluciones para minimizar los efectos negativos. Implementar prácticas de manejo integrado de plagas y enfermedades, así como utilizar variedades de soja más resistentes a la roya, son algunas de las medidas que se están considerando. Sin embargo, estas soluciones implican gastos adicionales para los productores.