La historia parece repetirse cada verano y, por momentos con más frecuencia. Son varios los motivos por los que una piraña puede atacar a un humano, pero desde el Ministerio del Ambiente barajan una hipótesis relacionada con el periodo de incubación.


Las pirañas, como todas las especies, actúan en cardúmenes, son migratorias y van de un lugar a otro en busca de las mejores condiciones de agua, temperatura y seguridad.


Así lo explicó el director de Pesca del Ministerio del Ambiente Adam Leguizamón, quien también compartió la información proveída por los biólogos de la institución, respecto a la mayor presencia de pirañas en la orilla de los ríos.


“En esta época llegan a la costa por el periodo en el que depositan los huevos, que se convierten en alevines y protegen a sus descendencias, por eso se manifiestan más en la costa, para salvaguardar sus crías y, por eso, se vuelven muchas veces agresivas, en el sentido del instituto paternal de cuidar sus descendencias”, detalló Leguizamón, en una entrevista con el canal Gen-Nación Media.


Las pirañas pueden causar lesiones de consideración. En niños pequeños, incluso pueden arrancarles un dedo o parte de los tejidos, debido a la capacidad de la mandíbula y al filo de los dientes.


El director recordó además que, cuando una persona presenta alguna herida en el pie, lo aconsejable es evitar el ingreso al agua, ya que los animales se tornan más agresivos cuando perciben sangre.


Por otro lado, tampoco se debe entrar al río con comida, porque esto atrae a las pirañas y el ataque estará casi asegurado.


Respecto a los bañistas mordidos por pirañas en la playa de Pilar, el director sostuvo que son casos puntuales y que, la clausura no se debió a estos reportes, sino al exagerado descenso del nivel del río.


Fuente: HOY