La agencia Bloomberg publicó ayer, basados en Goldman Sachs Group, sobre la escasez del diésel de cara al invierno del Hemisferio Norte, adelantando una posible suba de los precios de este hidrocarburo.


Igualmente, el sitio Trading Economics señaló que el gasoil subió por encima de los 4 dólares por galón, un nivel que se alcanzó en junio.


Los sitios especializados explican que habría un reajuste en las próximas semanas debido a una escasez de la producción de la refinería lo que a su vez impactaría otra vez en los precios consumidor.


En el plano local, referentes del sector pronostican que el reajuste de los precios se daría entre la quincena de noviembre y podría subir entre G. 300 a G. 500 el litro. En tanto que en los precios de las naftas existe una menor probabilidad.


Desde hace varias semanas los precios de las naftas fueron disminuyendo. Sin embargo, el costo del diésel no retrocede siendo este uno de los reclamos del sector de transporte.


El gasoil es uno de los combustibles más utilizados en el país y tiene una gran incidencia en los precios de la canasta básica por lo que un aumento del precio significaría un reajuste de precios como ya ocurrió en meses pasados.


Precios del petróleo. Los precios del petróleo subieron con fuerza el miércoles por buenos datos de demanda, sostenida a pesar de los temores de desaceleración económica.


El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre ganó 2,32% a 95,69 dólares en Londres.


En tanto, el precio del barril de West Texas Intermediate (WTI) para igual entrega ganó 3,03% a 87,91 dólares en Nueva York.


Demanda sostenida. Ayudado por la caída del dólar que abarata el barril, el mercado saludó el informe semanal de reservas en Estados Unidos, que muestra una demanda sostenida de productos refinados.


Las reservas comerciales de crudo aumentaron fuertemente la semana pasada en Estados Unidos, en 2,5 millones de barriles (mb), muy por encima de los 1,5 mb esperados por los analistas de acuerdo al consenso reunido por la agencia Bloomberg.


Este incremento inesperado se explica en parte por una merma en la actividad de las refinerías, que funcionaron a 88,9% de su capacidad, además de aumentar las importaciones. AFP.