El caso fue denunciado en 2020, cuando se descubrió que Prado había obtenido acceso a la contraseña de la caja fuerte y había extraído el dinero. El propietario de la empresa, Wildo Alberto Giles, se percató de la desaparición de la millonaria suma en julio de ese año.

Las cámaras de seguridad revelaron que Prado había retirado el dinero y, según se presume, lo utilizó para adquirir terrenos, camiones y otros bienes. Incluso se sospecha que se convirtió en prestamista.

Cabe destacar que Giles había retirado esa suma de dinero en marzo de 2020 debido a la pandemia del COVID-19 y al temor de un cierre bancario. Guardó el dinero en la caja fuerte para tener una reserva económica en caso de cualquier eventualidad. Fue en julio cuando se percató de la desaparición de la suma.

Por este motivo, Giles presentó la denuncia y el Ministerio Público imputó a Santiago Prado por presunto lavado de dinero y otros delitos.