En la madrugada de este viernes, en el Barrio San Pedro, casco antiguo, se reportó un presunto hurto agravado en la Iglesia Adventista del Séptimo Día. El encargado del lugar, Felipe Bernal Riveros de 65 años, casado y docente jubilado, denunció la desaparición de un televisor plasma, un bebedero eléctrico y un medidor de agua perteneciente a la Junta de Saneamiento del Barrio.

La denuncia se originó tras una llamada telefónica de transeúntes que notaron la iglesia abierta. Al llegar al lugar, se descubrió que una ventana había sido forzada para acceder al interior, donde se encontraron los objetos sustraídos.

Personal de la comisaría 106° de la zona, verificó la veracidad del incidente y continúa con las investigaciones para dar con los responsables.