El feminicidio quedó demostrado en el juicio oral y el autor fue condenado a 29 años de prisión. El hecho ocurrió en el 2019 en la ciudad de Ñemby.


La fiscal Laura Guillén obtuvo la condena a 29 años de prisión para Andrés Armoa por la comisión del hecho punible de Feminicidio y Producción de Riesgos Comunes.



Los antecedentes de la investigación refieren que el 21 de agosto del año 2019, el hombre llevó a su esposa hasta el hospital de San Lorenzo porque recibió un disparo a la altura del pecho.


En principio, dijo que fue un asalto, sin embargo tras la presión de los efectivos policiales, quienes se percataron de que el mismo cayó en varias contradicciones, terminó confesando el hecho.


En el juicio se probó que Armoa mató de un disparo a su concubina, madre de sus dos hijos, el 21 de agosto de 2019 a las 14:30 horas. Después de una hora de haberla ejecutado, la traslado hasta el Hospital de Calle’ i de San Lorenzo y asi no al Hospital de Ñemby que se encontraba a 5 minutos de la vivienda.


La victima llegó al centro asistencial ya sin signos de vida. El acusado primeramente refirió que su concubina fue víctima de motochorros, pero ante la presencia de los agentes policiales expresó que accidentalmente disparo a su señora.


Con el informe y el testimonio de la médico forense, María Tottil, se probó que la víctima fatal se encontraba sentada o arrodillada al momento de ser ejecutada.


Igualmente, con el informe y el testimonio de la subcomisario Patricia Piris, del Laboratorio Criminalística de la Policía Nacional, se comprobó la existencia de Nitrito y Nitrato en la herida de la víctima, lo que prueba que el arma se encontraba máximo a 70 cm de la ella al momento del disparo, además, de la presencia de plomo en las manos del acusado.


Con los testimonios de los intervinientes, se comprobó que efectivamente en la vivienda de la pareja, por el desorden hallado, existió una discusión y pelea previa. También se encontraron tres armas de fuego, una calibre 22 escondida en el techo de la casa (arma utilizada para perpetrar el hecho), dos escopetas y varias municiones.


Finalmente, con la declaración de familiares y vecinos, se confirmó que la fallecida era frecuentemente víctima de violencia física y psicológica por parte del acusado, quien constantemente la amenaza de muerte intimidándola con el arma de fuego en mano.


El Tribunal de Sentencia estuvo conformado por las Doctoras Rilsy Ortiz, Victoria Ortiz y Pedro Nasser


Fuente: HOY