La fiscala Fátima Girala explicó que existen varias líneas investigativas en torno a la desaparición del niño José Miguel Ozuna, de 12 años. No descartó alguna implicancia con el narcotráfico.


La fiscala Fátima Girala explicó que en la zona del barrio Santa Ana, de Asunción, operan clanes que tendrían vínculos con las drogas. El Ministerio Público imputó a la madre del niño desaparecido por el presunto hecho punible de violación del deber del cuidado, mientras que el padre está en prisión.



“No puedo decir que hay un tema de drogas, pero son informaciones que llegan y debemos ir investigando”, afirmó la fiscala en comunicación con radio Monumental 1080 AM.


La representante del Ministerio Público detalló que dentro de una de las habitaciones de la casa donde vive la familia del niño está escrita por la pared la descripción "Killos 32", que es una banda que opera en la zona.


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Por otro lado, la agente del Ministerio Público mencionó que personal de Antisecuestro de la Policía Nacional le comentó que la pose en la que se ve al niño en una de las fotos difundidas es similar a la que utilizan como símbolo integrantes del clan Rotela.


Niño de 12 años desaparecido: "la imagen que se publica de él, con la mano alzada, es un signo que utiliza el clan Rotela. En la casa encontramos una inscripción Killo 12, pero esto no significa que ellos estén involucrados".


“Con eso no puedo decir que ellos están involucrados en un tema de drogas. Esto debe ser investigado”, afirmó la fiscala.

En esta misma línea, la agente del Ministerio Público refirió que, por su condición, el niño no podría formar conscientemente parte de alguna banda, ya que este no habla y tampoco se sabe dar a entender.

Con respecto a la imputación de la madre, la fiscala explicó que se pudo constatar que el niño desparecido andaba más por la calle que en su domicilio.


“Cuando colectamos informaciones de afuera, encontramos muchas inconsistencias respecto al cuidado del niño como quién le cuidaba, si iba a la escuela, si iba al médico. Le pedí a la madre que muestre el medicamento que tomaba el niño y no pudo hacerlo”, expresó.

La fiscala Fátima Girala dijo que existe mucha inconsistencia entre lo que declararon la madre y el ciudadano real que recibía al menor.

José Miguel Ozuna desapareció de su casa el pasado 24 de junio y no sería la primera vez que el niño se escapa de la vivienda. La Fiscalía lleva dos semanas realizando el rastrillaje y las verificaciones en búsqueda del menor en zonas aledañas a su vivienda en barrio Obrero.

Además, el Ministerio Público solicitó la difusión de las imágenes del menor y también el aporte de datos que puedan ayudar a localizarlo.



Fuente: UH