Un procedimiento obligatorio de seguridad quirúrgica es el que deben cumplir todos los cirujanos antes de una operación y que, no se realizó antes de operar a la paciente a la que le sacaron la vesícula en vez de operarle una hernia umbilical en el IPS.


Para el gerente de Salud del IPS, Carlos Morínigo, es evidente que se obvió el protocolo de seguridad en la intervención quirúrgica realizada en el IPS de Encarnación a la paciente Ana Mareco.



El cirujano fue separado del cargo y se dispuso la intervención interna. Además, la Fiscalía se constituyó el fin de semana y realizó las primeras diligencias, entre ellas, llevar los documentos y el historial de la víctima de mala praxis.


Para el doctor Morínigo es imposible equivocarse de esta manera si se ejecuta el protocolo de tres pasos, de cumplimiento obligatorio para toda cirugía.


Primer paso: antes de entrar al quirófano se dice en voz alta el nombre del paciente, las comorbilidades, qué cirugía se va a realizar y se confirma que tenga todos los análisis laboratoriales necesarios.


Segundo: con el paciente ya acostado en la mesa quirúrgica, el médico reitera el nombre de la persona, revisa el diagnóstico, menciona el área a ser operada, revisa la zona del marcado y luego anuncia que inicia el corte.


Tercero: el posquirúrgico, donde al concluir la intervención se revisan el diagnóstico y el órgano extraído, tras lo cual se deriva a la sala al paciente.


“Son tres filtros y se deben repetir en todos los pacientes. La gerencia de salud va a hacer todo para que esto tenga una consecuencia y no se vuelva a repetir”, advirtió Morínigo.


Consultado sobre el estado de salud de la mujer operada, el doctor informó que se encuentra bien y que, si bien se puede vivir sin la vesícula, una de las consecuencias de esta extracción es la dispepsia, es decir, flatulencias y que la comida le caiga mal.


Fuente: HOY