Los episodios se produjeron entre el miércoles pasado y el domingo 28 de diciembre, y afectaron principalmente a niños, quienes debieron ser derivados desde la playa San José hasta el centro asistencial para recibir atención médica.

El doctor Ariel Báez informó que todos los pacientes fueron atendidos en el Hospital Regional y que, afortunadamente, ninguno de los casos revistió gravedad. 

“Se aplicaron los procedimientos y medicaciones correspondientes, con buena evolución en todos los pacientes”, señaló.

Asimismo, el profesional indicó

que ya se encuentran en contacto con las autoridades sanitarias del municipio con el objetivo de analizar medidas que permitan ahuyentar o reducir la presencia de rayas en las zonas costeras, donde estos animales suelen camuflarse fácilmente en las aguas poco profundas.

Desde el ámbito médico recordaron que este tipo de situaciones se repite año tras año, por lo que instaron a la ciudadanía a mantener la calma y actuar de manera inmediata ante una picadura, buscando atención sanitaria sin demora.