El Día Mundial del Perro se celebra cada 21 de julio con el objetivo de honrar la presencia de los perros en la vida humana y sensibilizar sobre su abandono.


Con millones de perros en situación de calle, esta fecha es también una oportunidad para recordar que cuidar de ellos es un acto de empatía y humanidad.


En el ámbito doméstico, su fidelidad, empatía y capacidad de conexión emocional los han posicionado como una de las mascotas más queridas y adoptadas en el mundo. Pero su papel va mucho más allá del hogar.


En contextos profesionales y de emergencia, los perros han sido entrenados para detectar sustancias, asistir en terremotos o acompañar a personas con trastornos emocionales. Su olfato agudo, obediencia y disposición para el aprendizaje los convierten en colaboradores de enorme valor.


Más allá de celebrar, el Día Mundial del Perro es una invitación directa a reflexionar sobre la forma en que convivimos con nuestras mascotas. Tener un perro implica una serie de responsabilidades obligatorias que afectan tanto su bienestar físico como emocional.


Fuente: Infobae.com