Horrorizados quedaron una mujer y sus hijos al ver a su perrito asesinado en el patio de la casa, el jueves en Villa Elisa. El cachorro de 3 o 4 meses fue atacado a martillazos por la expareja de la dueña, según M. G., la mamá de ella. Era la mascota que él mismo le regaló cuando estaban juntos. “Me fui a encontrar a las criaturas desesperadas, lloraban”, contó la doña. 

Señaló que Cristian Zotelo llegó a la vivienda cerca de las 17:00, vio al animal acostado en la que era su cama y aparentemente eso le sacó de quicio. Su primera reacción fue patearle contra la pared. Después le llevó afuera y le pegó con la herramienta. Policías de la Comisaría 13 supieron del caso esa noche y fueron a donde estaba el supuesto agresor, pero solo pudieron labrar un acta de procedimiento y comunicar a la fiscala Estela Cardozo. 

“No tenemos una denuncia, solamente una señora que me había pasado por wasap una fotografía de un animal muerto y un martillo”, indicó el comisario Ramón Escobar. El hombre, por su parte, negó el hecho ante los uniformados. La madre de la afectada fue a la Fiscalía ayer a la mañana, ya que su hija no quería denunciar. Sin embargo, ahí le respondieron que no podían tomarle la declaración porque no era la dueña del perro. 

En horas de la tarde, funcionarios de la fiscalía y de la Dirección de Defensa y Bienestar Animal realizaron una intervención en el lugar. Desde la Dirección informaron que se retiró el cuerpito del perro, que doña M. G. guardó en su casa. El lunes le harán la autopsia en el Departamento de Ciencias Patológicas la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción. Antecedentes M. G. refirió que su exyerno ya era sospechoso de haber maltratado a felinos. 

“La tía dijo que hace ratísimo tenía muchos gatos y siempre desaparecían”, comentó. Supuestamente, aquella familiar le vio una vez cuando lanzó a uno contra la pared. 

“De vez en cuando pierde la razón y seguro que fue en ese momento que le hizo eso al perro”, consideró la señora. Ahora está más que preocupada por su hija, porque Zotelo vive a pocas cuadras nada más. 

Añadió que varias veces la vio con moretones, aunque nunca se enteró de que el hombre le haya golpeado. “Ella está en peligro y todos nosotros”, lamentó la madre.

Fuente: EXTRA