Hace tres años se loteó una fracción en la calle "G" de Fram, Itapúa, donde actualmente residen 30 familias con casi 50 niños. Sin embargo, estas familias tienen que soportar un ambiente contaminado debido a la actividad de un agricultor que tira estiércol de cerdos y restos de animales muertos frente a sus viviendas.

La situación es alarmante, ya que el aire es insalubre para todos los residentes, quienes tienen que pasar el día y la noche encerrados. Además, ya han muerto cuatro perros que consumieron restos de cerdos descompuestos, aunque también se presume que fueron envenenados por el agricultor. Los afectados hicieron una denuncia formal en la Municipalidad, pero les dijeron que debían acostumbrarse a ese ambiente, ya que es considerada zona rural.

Los afectados exigen que el agricultor respete la vida humana, ya que constantemente pasa por la zona con arma de fuego efectuando disparos al aire para asustar e intimidar a los habitantes de la zona. El propósito del agricultor es espantar y lograr que todos abandonen su lugar de residencia.