Don Nelson Lezcano vivía en una situación de abandono en el barrio Chaipe. Sin embargo, la solidaridad de sus vecinos y la difusión de su caso generaron una ola de apoyo y atención hacia su situación.

Los vecinos de Don Nelson se organizaron para llevarlo al Hospital Regional de Encarnación, donde recibió la atención médica que necesitaba. Conscientes de que necesitaba un hogar de ancianos que pudiera brindarle cuidado y apoyo, hicieron un llamado a la ciudadanía para encontrar una solución, donde directivos del nosocomio ayudaron a gestionar, para que el abuelito hoy tenga nuevo hogar.

La historia de Don Nelson Lezcano llegó a oídos de Luz Dary Bayona, responsable del Hogar Taita Guasu, quien decidió acogerlo junto a otros 9 abuelitos. Ahora, Don Nelson y los demás residentes reciben una atención de calidad, brindándoles una vejez digna y llena de cuidado.