El fiscal César Sosa informó que la última víctima, residente de Teniente Martínez, a 200 kilómetros de Bolivia, falleció el pasado lunes alrededor de las 17:00 a causa de un infarto agudo de miocardio.

Según Sosa, la situación en el Chaco es crítica, con un aumento significativo de los decesos por muerte súbita y en diversas circunstancias. Entre las víctimas se encuentran indigentes hallados en la calle, trabajadores rurales de estancias y personas que murieron en sus hogares, ya sea sentadas, acostadas o en diferentes condiciones.

El fiscal no precisó el número exacto de fallecimientos, ya que se está llevando a cabo un análisis detallado de todas las causas informadas. Sin embargo, con este nuevo caso, se superaría la decena de muertos a causa del extremo calor que afecta la región en las últimas semanas.

Sosa también destacó las carencias en la zona del Chaco, especialmente en el departamento de Boquerón, donde la falta de lluvias, la sequía, el mal estado de los caminos y la precariedad de los centros asistenciales contribuyen a la gravedad de la situación.

“Boquerón es demasiado grande y Salud Pública tiene en determinados puntos puestos de salud, pero en líneas generales, todos los que están fuera del casco urbano están demasiado precarios, apenas con energía eléctrica y agua potable”, señaló el representante del Ministerio Público. “Esto, sumado al camino que está en mal estado, ya sea por las lluvias o sequías, con lo que se rompe la tierra y se crea un polvo, el acceso a muchos lugares se dificulta aún más. Es una situación muy compleja y hay muchos factores que afectan a una rápida atención”.

El fiscal, quien lleva más de dos años en la región, subrayó que aunque el calor es común en la zona, en los últimos días se han registrado máximas extremas, alcanzando los 46°C en algunos lugares.

Fuente: ADN