Tras la denuncia por un supuesto hurto de alimentos del programa de almuerzo escolar en la Escuela Nueva Esperanza del barrio Chaipé, las cocineras señaladas como responsables dieron su versión de los hechos, negando rotundamente las acusaciones.

Según explicaron, las imágenes captadas por las cámaras de seguridad muestran la salida de bolsas negras que contenían alimentos en estado de descomposición, los cuales estaban siendo retirados del establecimiento como parte de su rutina de limpieza. Aseguran que los productos eran principalmente verduras y otros insumos no aptos para el consumo de los estudiantes debido a su deterioro.

Las trabajadoras enfatizaron que su accionar obedecía a la necesidad de mantener la higiene del espacio donde se preparan los alimentos, y descartaron cualquier intención de apropiarse de mercadería en buen estado. 

Esta declaración introduce una nueva perspectiva en el caso y contradice directamente las acusaciones iniciales de hurto. Se espera que las autoridades competentes profundicen la investigación, tomando en cuenta esta versión, así como otros testimonios y pruebas disponibles en la comunidad educativa.

La situación en la Escuela Nueva Esperanza sigue generando repercusión y expectativa en la zona, a la espera de una resolución clara por parte de las instituciones responsables.