Un día como hoy, hace exactamente siete años, ocurrió una tragedia aérea que enlutó al mundo del fútbol y el público en general, cuando el vuelo 2933 de Lamia, que transportaba al Chapecoense a Medellín para jugar la final de la Copa Sudamericana de ese año, se estrellaba en las afueras de dicha ciudad en Colombia, provocando la muerte de 71 de los 77 pasajeros.

Atlético Nacional, su rival, esperaba ansioso el arribo de su contrincante para disputar el duelo cumbre, pero ocurrió lo antes descrito y el aeroplano quedó destrozado en el cerro El Gordo (actualmente llamado Chapecoense) a las 22:58 (hora boliviana).

Aquel 28 de noviembre de 2016 generó un halo de estupor y tristeza alrededor del mundo. De acuerdo con las investigaciones llevadas adelante por la Aeronáutica de Colombia, la causa del siniestro fue que el avión de la luego clausurada aerolínea boliviana se quedó sin combustible.

En un gesto de grandeza y nobleza, El Verde le pidió a Conmebol que declarase campeón de la Sudamericana 2016 al Chape y así fue.

Hubo homenajes y minutos de silencio en todo el mundo y la noticia también conmocionó a los medios.

Era un equipo humilde de Brasil. Jugaba en la Serie D el 2009. Subió a la C el 2010. Llegó a la B el 2013 y a primera, el 2014.

En 2015, cayó en cuartos de la Sudamericana ante el River de Gallardo. En 2016 fue finalista y la tragedia se interpuso.

Descendió en 2019. Volvió en 2020, pero cayó otra vez en 2021. Actualmente, milita en la B del fútbol brasileño.

FUENTE: EL TIEMPO