En un ambiente de solemnidad y recogimiento, las iglesias católicas de todo el país celebraron el Domingo de Ramos con la tradicional bendición de palmas.


En la icónica iglesia Catedral de Encarnación, la homilía estuvo a cargo de Monseñor Francisco Pistilli, Obispo de la Diócesis.


Fieles y devotos se congregaron en la Catedral para conmemorar la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, portando palmas y ramos como símbolo de celebración y fe. El Monseñor Pistilli compartió reflexiones sobre el significado espiritual de esta festividad, exhortando a los presentes a vivir la Semana Santa con profundo recogimiento y devoción.


La presencia de los fieles en la iglesia Catedral de Encarnación resaltó la importancia de esta fecha en el calendario litúrgico católico, marcando el inicio de una semana de reflexión y oración en preparación para la celebración de la Pascua. La comunidad católica se unió en oración y comunión, renovando su compromiso con la fe y la espiritualidad en este tiempo sagrado.