Teléfonos y aplicaciones reemplazan agendas, calendarios de bolsillo y modelos promocionales en hogares y oficinas
- 04/12/2025
- Por Edicion Prensa
La era digital sigue transformando costumbres que durante décadas formaron parte de la vida cotidiana. Una de ellas es el uso de calendarios físicos, como los de bolsillo, de pared, agendas y modelos personalizados, que hoy registran una marcada disminución en su demanda.
En años anteriores, los calendarios eran artículos infaltables en hogares, oficinas y comercios. Muchas empresas los utilizaban como material promocional, aprovechando su funcionalidad para publicitar productos y servicios durante todo el año. Sin embargo, con la llegada de los teléfonos móviles, aplicaciones digitales y recordatorios automáticos, esta tradición ha ido perdiendo relevancia.
El licenciado Luis Zuiderwich, propietario de una reconocida gráfica de la región, confirmó esta tendencia. Señaló que los calendarios de bolsillo prácticamente ya no se utilizan, pese a haber sido uno de los productos más solicitados. “Antes realizábamos alrededor de 20.000 calendarios por año; si hoy llegamos a producir 5.000, ya lo consideramos un logro”, expresó.
A pesar de este cambio, Zuiderwich destacó que aún existen algunos calendarios tradicionales, como los que incluyen el régimen de la luna, muy valorados en actividades agrícolas. Estos productos siguen siendo utilizados por productores rurales que dependen de las fases lunares para planificar siembras y cosechas.
La industria gráfica continúa adaptándose a las nuevas tecnologías, incorporando recursos digitales y servicios personalizados, pero reconoce con nostalgia que los calendarios físicos, más que simples herramientas de organización, formaron parte de una costumbre que está desapareciendo con la expansión de la digitalización.