Una grave situación se registró en el barrio Las Mercedes 1 de Cambyretá, donde la caída de cables eléctricos provocó la muerte por electrocución de dos perros y una comadreja, generando gran alarma en la comunidad. Los cables permanecieron sueltos y energizados por casi 24 horas frente a viviendas de la zona, sin que se haya intervenido de forma inmediata.

Según relataron los vecinos, el peligro fue evidente durante todo el día y pese a los reclamos, la reparación se realizó recién después del trágico desenlace. El hecho ha generado indignación y temor, especialmente por la posibilidad de que un niño o un transeúnte pudiera haber resultado afectado.

“Hoy fueron animales, pero mañana podría ser un niño o cualquier vecino”, expresó con angustia una de las residentes, al exigir una respuesta inmediata y soluciones duraderas por parte de las autoridades.

Aunque el problema fue subsanado de manera puntual, persiste la preocupación de que situaciones similares se repitan, particularmente durante lluvias o tormentas, cuando el riesgo de caída de cables se incrementa.

Este hecho evidencia la necesidad urgente de revisar los protocolos de mantenimiento y respuesta ante fallas eléctricas, para evitar nuevas tragedias y garantizar la seguridad de los habitantes de Cambyretá.