El presidente de El Salvador Nayib Bukele, proclamó este domingo su reelección al atribuirse más del 85% de los votos, dijo haber pulverizado a la oposición por ganar casi la totalidad del Congreso gracias a su controvertida “guerra” contra las pandillas


Flores, y de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Joel Sánchez, logró más del 7%.


“Sería la primera vez que existe un sistema de partido único en una democracia”, aseguró Bukele, quien controla, además del parlamento, la justicia y el resto del aparato estatal.


Pero el presidente, de barba bien cuidada, pelo engominado y quien viste de jeans y jersey, nunca de corbata, se burla de quienes lo acusan de autócrata, describiéndose como un “dictador cool”.


Magistrados renovados por ese Congreso interpretaron la Constitución a su favor y, pese a estar prohibida la reelección, le permitieron postularse de nuevo, lo que analistas y opositores consideran inconstitucional.


“No creo que una reforma electoral sea necesaria”, dijo en la rueda de prensa el presidente más popular de América Latina, según una encuesta regional, sobre su reelección y un eventual tercer mandato.


- Viene la “prosperidad” -


Este milenial asiduo en las redes sociales, de barba bien cuidada y pelo engominado, llegó al poder en 2019 con un 53% de los votos y promesas de “cambio” a una población harta del bipartidismo Arena-FMLN que no resolvió los problemas de inseguridad y pobreza.


“Ahora es nuestro tiempo para salir adelante. Ahora lo que viene para El Salvador es un período de prosperidad, dijo el presidente en la rueda de prensa.


Un 29% de los 6,5 millones de salvadoreños que viven en el país son pobres, según la Cepal, y muchos siguen emigrando a Estados Unidos en busca de trabajo. Unos 3 millones viven en el exterior y envían vitales remesas por 8.000 millones de dólares anuales.


“Hoy que ya ganó debe reflexionar en lo que debe hacer para mejorar la economía, eso le está mandando el pueblo a hacer”, señaló a AFP Estanislao Guevara, un albañil de 51 años que se define como admirador del mandatario.


Pese a su gran popularidad, el presidente no logró que los salvadoreños usaran el bitcóin que en 2021 impuso como moneda de curso legal en una economía dolarizada, según él, para dinamizarla.


Con entre cinco y siete millones de seguidores en las redes X, Tiktok, Instagram y Facebook, Bukele, padre de dos niñas, promociona también megaproyectos y el turismo en “el país más seguro de América Latina”.



Fuente: AFP