Según el portal TN, la Casa Rosada sostiene que el límite territorial con Paraguay y Brasil tiene muchas filtraciones y busca fortalecer la presencia de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria. Además, evalúa la posible incorporación de las Fuerzas Armadas en los operativos, amparándose en decretos recientes que permiten su participación en la lucha contra enemigos externos no estatales.

Según datos oficiales, el refuerzo de seguridad busca frenar el avance del narcotráfico en la región y prevenir hechos delictivos como el asalto al destacamento militar de Eldorado, en diciembre pasado, donde se sustrajeron armas y un oficial fue asesinado.

Asimismo, la administración de Javier Milei busca cooperación de agencias de seguridad de Paraguay y Brasil para evitar la expansión de bandas criminales. En paralelo, en la frontera con Bolivia, el Gobierno argentino anunció la instalación de un alambrado en Aguas Blancas, provincia de Salta, como parte de su estrategia de control migratorio.

Emulando al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el oficialismo argentino también trabaja en una reforma de la Ley de Migraciones para restringir la entrega de residencias a extranjeros y endurecer las políticas migratorias del país.