El anciano de 87 años, que murió de un infarto durante un asalto en el distrito de Villalbín de Ñeembucú, el último fin de semana, presentaba rastros de tortura, de acuerdo con el informe forense.


El comisario Karim Correa, jefe de Investigaciones de la Policía Nacional de Ñeembucú, y el fiscal Jorge Encina, encargado de la investigación del robo a una pareja de ancianos y posterior muerte de uno de ellos, confirmaron este lunes a Monumental 1080 AM que el octogenario fallecido presentó rastros de tortura.


Salvador Marín, de 87 años, murió de un infarto, pero el representante del Ministerio Público indicó que fue a consecuencia de la saña con la que fue tratado por los delincuentes.


El jefe policial indicó que la pareja del fallecido, identificada como Raquel Saucedo de Marín, de 75 años, manifestó a las autoridades que dos delincuentes con capuchas irrumpieron violentamente en su vivienda el último sábado, cerca de las 18:30, situada en la compañía Isla Ro’y, del distrito de Villalbín, donde luego los maniataron, amordazaron y se llevaron la suma aproximada de G. 30 millones.



“El cuerpo presentaba cortes no muy profundos en el costado. Según su esposa, fue sometido a algún tipo de tortura para contar dónde tenía guardado el dinero. Murió por algunos golpes recibidos”, agregó Correa.



Tanto el comisario como el fiscal no descartan la posibilidad de que los asaltantes sean del propio entorno de la pareja de ancianos, puesto que sabían que disponían de una importante suma de dinero, que era producto de un ahorro de la pensión que recibía la víctima fatal en Argentina y la venta de dos animales.


La Policía Nacional volvió a realizar una incursión en la víspera buscando pistas de los responsables.


Una enfermera del Puesto de Salud de Villabín dio aviso acerca de la muerte del anciano a la Subcomisaría 16ª de Isla Ro’y.


El hijo del anciano fallecido, de nombre Patrocinio Marín, de 56 años, quien no se encontraba en la casa al momento del asalto, encontró a sus padres maniatados. En ese momento, su padre ya no respondió, por lo que de inmediato buscó ayuda en el centro médico local.


Fuente: UH