El Ministerio Público había iniciado una investigación por el supuesto envenenamiento de cuatro perros, de nombres “Tigre”, “Chitao”, “Chula” y “Chita”, tras una denuncia radicada por Víctor Matter Ritter contra su vecino, Romeu Krieger.

En consecuencia, la fiscal allanó la propiedad del sindicado, de donde se incautaron algunas evidencias relacionadas al caso. La comitiva encontró en el lugar 45 gallos que estaban en cautiverio dentro de un galpón y que eran utilizados supuestamente para las competencias clandestinas.

Durante el operativo, la agente fiscal dialogó con el dueño de la finca, Douglas Muller, quien negó estar vinculado con el ilícito, aunque reconoció que en dos oportunidades alquiló su tinglado a Romeu Krieger para organizar la competición ilegal.

Asimismo, admitió que cobró la suma de G. 1 millón por cada evento organizado en su propiedad. Dijo que los animales, así como las jaulas de madera y las graderías pertenecen a Krieger.

Sostuvo que la última competencia se realizó a fines de agosto y que desconoce la ilegalidad de esta actividad. En ese sentido, incluso, refirió que Romeu le habría manifestado que ya tenía todo hablado con las autoridades al respecto.

Por último, mencionó que le había pedido a Romeu que retire todas sus pertenencias del lugar, tras enterarse a través de los medios de comunicación sobre la investigación fiscal, pero el citado le hizo caso omiso, según indicó.

FUENTE: HOY