Desde el Departamento de Automotores de la Policía Nacional advierten que delincuentes están utilizando inhibidores que anulan el sistema de seguridad de los rodados.



Los mismos se instalan a unos 100 metro y con el aparato interceptan la señal, hacen que la puerta quede desbloqueada y allí no hace falta ni violentar la puerta. 


Esto incluso da tiempo a los delicuentes ya que el propietario del rodado no observa violencia y ya en unos kilómetros se percata de lo sucedido y al volver al lugar donde sucedió no sabe siquiera a quien reclamar.


Esto incluso funciona en puertas de locales comerciales, y portones de acceso en viviendas.