Vecinos del Barrio San Isidro de la ciudad de Encarnación viven con el Jesús en la Boca ya que en horas de la noche las zonas boscosas son invadidas por los adictos.


Tras consumir drogas, los mismos salen a delinquir y se llevan todo a su paso. Una de las vecinas incluso denunció ante nuestro medio que una vez le llegaron hasta el loro. 


Pero eso no es todo, otra vecina alega que hasta santos se llevan, con la intención de comercializar y poder comprar las sustancias. 


Además de esto, provocan incendios en el lugar lo cual representa una amenaza constante para los lugareños quienes piden que los agentes policiales también realicen patrullaje por la zona.