Los indígenas del pueblo Aché le dieron un plazo de ocho días a las autoridades para que desalojen a los campesinos que invadieron sus tierras ancestrales en Canindeyú. Llegaron a este acuerdo tras decidir hacer justicia por manos propias.


Marciano Chevugui, coordinador de la Federación Nativa Aché del Paraguay, explicó en la mañana de este viernes por qué estaban decididos, con arco y flecha en mano, a desalojar a los campesinos autodenominados sin tierra en la víspera.

Señaló que los líderes de las seis comunidades del pueblo indígena estaban muy molestos con las autoridades del Ministerio Público y del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) porque no cumplieron un compromiso, por lo que decidieron hacer justicia por manos propias.


En ese ínterin intervinieron agentes de la Fiscalía y pidieron a los achés un plazo de ocho días para tramitar la desocupación.


"No hubo un enfrentamiento, pero gracias a la dirigencia se calmó al grupo para escuchar la propuesta del Ministerio Público. Dijeron que se necesitan muchos efectivos policiales para que se haga el desalojo", señaló Chevugui a la radio.

La tierra ancestral que reclama el pueblo indígena está situada en el distrito de Villa Ygatimí, del Departamento de Canindeyú, y está ocupada desde hace mucho tiempo por labriegos. Las mismas están tituladas por el Indi, asegura el coordinador de la federación nativa.


Chevugui también pidió a las autoridades investigar si los ocupantes, realmente, tienen o no propiedad.


"Se acabó la paciencia de los achés y es cuestión de coordinar bien. Porque ellos (autoridades) directamente se constituyeron en donde están los campesinos, que la mayoría son nuestros amigos y tienen todos tierras", alegó.


Fuente: UH