Desde el año 1965 el Día Internacional de la Enfermería se celebra cada 12 de mayo alrededor del mundo, con el firme objetivo de rendir un homenaje a todos los enfermeros y enfermeras, que, a nivel mundial realizan esta loable labor para toda la humanidad


En el ámbito de la salud, el rol de los profesionales de enfermería es esencial para salvar vidas y ayudar en la recuperación de la salud; y en ese contexto la capacitación constante también es fundamental, atendiendo que se trata de un campo bastante amplio, y en efecto, brindar una mejor atención y de calidad a los pacientes.



“La vocación, el valor humano y tener ganas de seguir creciendo en la profesión es importante; una enfermera, un enfermero no debe ser conformista; la enfermería es tan amplia en su campo, que quedarse en el molde no es opción. Hay que seguir especializándose; si bien el título permite una rápida salida laboral, enfermería es querer hacer, debemos pensar cómo cuidar al paciente es como querrías cuiden a tu familiar; el lado humano es muy importante y es lo que muchas veces se va desvalorizando ya sea por la sobrecarga o por la poca valoración profesional”, expresó la Lic. Irene Rojas.


Irene Rojas es Licenciada en Enfermería desde los 22 años de edad. Lleva 11 años trabajando en el Hospital de Clínicas, primero como asistente y luego como enfermera. Actualmente se encuentra en el Servicio de Emergencias de Adultos, área en donde cada día es diferente. “Mi día a día como enfermera es relativo. En la urgencia cada caso es diferente; de leves a graves, no siempre estamos con el mismo paciente ni tratamos con la misma patología, cada paciente es diferente, y exige el máximo de la labor. Nos encontramos con pacientes que muchas veces no colaboran y familiares que no reconocen nuestro trabajo; nuestra labor depende mucho de la colaboración”.


Autocuidado e higiene mental


Si bien, cada persona sobrelleva de manera diferente las situaciones cotidianas, la Lic. Rojas manifiesta que el autocuidado y la higiene mental deben ser considerados por el profesional para no decaer ni perder la misión de la enfermería.


“Es una profesión muy sacrificada y para paliar lo que es el trabajo del día a día, porque trabajo 12 horas en dos instituciones, dedico tiempo haciendo terapia psicológica, voy a la iglesia y comparto con la familia y amigos. Cada uno lleva sus propios problemas personales y otra vez cargar con historias por cada paciente, desde tristes hasta complicadas y desesperanzadoras, que generan frustración, y también las buenas que son cuando el paciente se despide recuperado y agradecido; entonces esa sobrecarga absorbida exige que uno se ocupe de su propia salud. Escuchamos decir que perdemos la sensibilidad, pero lo que sucede es que con la experiencia la misma va madurando. La empatía no se pierde, pero debemos tener idoneidad resolutiva, la urgencia no te da para pensar, es actuar, resolver”


Epidemia de Chikungunya


La Licenciada enfermería rememoró lo difícil que pasó durante la pandemia, y nuevamente con la epidemia de Chikungunya que azotó al país, indicando que esta últimamente le provocó un principio de Síndrome de Burnout.


“Con la epidemia de Chikungunya también nos encontramos ante una enfermedad desconocida, sin un tratamiento que alivie los dolores articulares; no podíamos tocar al paciente por el dolor que sentía, fue desgastante; incluso cuando teníamos que multiplicarnos en dos o tres, porque a colegas también les tocó y debían reposar y como sabemos, esta enfermedad deja secuelas articulares de prolongada recuperación, poníamos en práctica la empatía y la ayuda con el compañero haciendo nuestro trabajo y ayudando a hacer el del otro”.


La profesional de enfermería mencionó que esta profesión es muy noble, y el que la ejerza debe abrazarla con compromiso y vocación. Recalcó que todo aquel que trabaje en enfermería debe seguir el camino de la capacitación constante y no quedarse en el molde, capacitarse por y para el paciente; porque la formación continua permite un trabajo de calidad con el paciente y los familiares, a detectar sus necesidades, a hacer más llevadera su convalecencia.



FUENTE: HOY