El Hospital Regional de Villarrica ha vivido un giro inesperado tras la remoción de su director debido a diversas controversias en el área de neonatología. La decisión fue tomada luego de una serie de inconvenientes relacionados con el funcionamiento de la terapia intensiva neonatal del establecimiento, la cual generó preocupación tanto en la comunidad como en las autoridades sanitarias.

La ministra de Salud, Dra. María Teresa Barán, se refirió al tema en una reciente declaración, detallando las razones que llevaron a este cambio en la dirección del hospital. “En el día de la inauguración, había una puerta que se tenía que haber clausurado luego del acto de apertura para garantizar el funcionamiento de la terapia intensiva neonatal”, explicó la ministra, aludiendo a un detalle clave que no fue atendido por el equipo administrativo del hospital.

Barán destacó además que, “nosotros estábamos convencidos de que esa terapia estaba funcionando adecuadamente”, pero los hechos revelaron lo contrario. La ministra también indicó que, bajo el sistema de gestión sanitaria, es responsabilidad del director del hospital asegurarse de que todos los servicios, especialmente uno tan crucial como la atención neonatal, estén operativos y en condiciones óptimas.

Este cambio en la dirección del hospital ha generado un amplio debate sobre la gestión de los servicios de salud en la región y la responsabilidad de los profesionales encargados de su supervisión. Las autoridades esperan que la nueva administración logre restablecer la normalidad y mejorar la calidad del servicio para los pacientes más vulnerables.