Ameliano sentenció a Olimpia con contundencia en Encarnación y acrecentó las tremendas dudas en el campamento franjeado que notoriamente está muy lejos de despegar futbolísticamente.


En el primer tiempo, donde el equipo local fue mucho mejor, Leonardo Villagra abrió el partido aprovechando lagunas defensivas del Franjeado y rematando con fuerza al palo de Gastón Olveira, que no pudo devolver.


En la complementaria Olimpia mejoró y fue para el frente, con claridad en algunos momentos, pero todavía con poco volumen futbolístico. Y encontró el empate con un gran cabezazo de Junior Barreto.


Y en su mejor momento del partido, un horror defensivo entre Víctor Salazar y Hugo Benítez, le cedió en bandeja el gol a Alejandro Samudio, que no perdonó.


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