Ropa usada para trueque o venta se exhibe en una acera en Villa Fiorito, Lomas de Zamora, Argentina, el 13 de noviembre.


Una camiseta a cambio de un paquete de arroz o de una docena de huevos: a pocos días de las elecciones presidenciales del domingo, en una Argentina sumida en una grave crisis económica, muchos recurren al trueque y a la solidaridad popular para sobrevivir. En los suburbios del Gran Buenos Aires, en la esquina de una calle polvorienta del barrio de Villa Fiorito, algunos lugareños ofrecen ropa, zapatos y otros objetos sobre mantas extendidas en el suelo.



En el mejor de los casos, se pueden intercambiar por un paquete de pasta, azúcar o galletas. O sino, por unos pocos pesos. “La comida está muy cara”, se lamenta Luz López, de 25 años, detrás de su puesto instalado en una plazoleta de este barrio obrero, en la municipalidad de Lomas de Zamora, donde creció Diego Maradona.


“A veces vas caminando, ves cosas, las lavas y las traes”, explica esta mujer, madre de dos niños pequeños. A su lado, María Fernanda Díaz, de 28 años, cuenta que duerme bajo el puente peatonal que atraviesa el bulevar. Sobre una columna de la estructura, decorada con murales de la leyenda del fútbol, se cuela un afiche de Sergio Massa, ministro de Economía peronista y quien el 19 de noviembre disputará el balotaje presidencial al ultraliberal Javier Milei.