La organización criminal liderada por Sebastián Marset realizaba transacciones por venta de droga con criptomonedas, pero además lavaba dinero a través de este medio.


Por las ventas de cocaína, la organización de Sebastián Marset cobraba en parte con criptomonedas, de acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público, que se respaldan a su vez en el intercambio de información con autoridades europeas y sudamericanas.


El vocero de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Francisco Ayala que, además de estas transacciones por el envío de droga, las criptomonedas se utilizaban para hacer inversiones y lavar los activos provenientes del narcotráfico.


Esta concatenación de hipótesis se refuerza tras la captura de Rodrigo Emilio Montalva Agüero, considerado el operador logístico de Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, quien se encuentra recluido en la cárcel militar de Viñas Cué.



El sábado pasado, Montalva intentó cruzar desde el lado paraguayo a Foz de Yguazú, Brasil, con un documento falso, pero sus intenciones fueron frustradas al ser detenido.


Posteriormente, los agentes de la Senad allanaron una vivienda en Presidente Franco y un depósito en el barrio San Miguel de la misma ciudad.


Se presume que el lugar era utilizado como granja de criptomonedas, ya que se encontraron 12 máquinas mineradoras y una computadora portátil que estaban en pleno funcionamiento mediante conexión irregular al sistema de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).


Pero las sospechas apuntan a que el depósito llegó a operar en magnitud, teniendo en cuenta que hace algunas semanas sufrió un incendio en que se perdieron alrededor de 300 máquinas mineradoras.


De hecho, en el allanamiento del fin de semana se observaron los vestigios del incidente y varios equipos quemados.


El depósito estaba a nombre de Ever Cristóbal Córdoba Villanueva, cuñado a Montalva. No fue localizado en el lugar y sigue activa la orden de captura en su contra.


¿Cuál era la función de Montalva?

El vocero del Senado, Francisco Ayala, relató que Rodrigo Emilio Montalva se encargaba de realizar inversiones y crear empresas con criptomonedas a fin de lavar el dinero proveniente del narcotráfico.


A finales del 2019, adquirió acciones de Guaraní Business Import & Export, que entre harina de soja llegó a enviar droga a Europa. También fue responsable de la empresa Espaguar.


Su compañero en este esquema era Luis Fernando Sebriano, quien está preso por el caso y enfrentará un juicio oral junto a otras ocho personas, incluido el ex diputado Juan Carlos Ozorio. De acuerdo a las investigaciones, Sebriano se encargaba de las firmas Maxigrains, Artis, Neumáticos Guairá y Notia.


La primera envió 1.071 kilos de cocaína en abril del 2020 con destino Bélgica, dos meses después Artis embarcó 1.131 kilos rumbo al mismo país, mientras que la tercera estuvo involucrada en la venta de casi 11.000 kilos.


El operativo A Ultranza Py

Las intervenciones en el marco de A Ultranza Py empezaron en febrero de 2022 con la incautación de lujosos automóviles y aeronaves, entre otros bienes, y desde entonces no pararon. Es el operativo más grande contra el crimen organizado llevado adelante en Paraguay.


El caso fue creciendo y llegó no solo a la clase empresarial, sino también a la política. También es investigado por lavado de dinero y asociación criminal el senador Erico Galeano, quien logró jurar en el Congreso, a pesar del proceso en su contra.


Tenía prisión domiciliaria, pero a fines de diciembre del año pasado, el juez penal de Garantías especializado en Crimen Organizado, Gustavo Amarilla, le benefició con la libertad ambulatoria.


El líder de la organización, el uruguayo Sebastián Marset, permanece prófugo de la Justicia, mientras que su hermano Diego fue detenido en Brasil, a fines del 2023.


Fuente: UH