Por la noche del jueves se confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de José Aníbal Ortiz, en el segundo piso


El comandante de la Agrupación de Bomberos Verdes de San Lorenzo, Sergio Villalba, explicó este viernes que el cuerpo sin vida encontrado en la sede del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) estaba en el segundo piso, a escasos metros de la puerta, lo que da a entender que la víctima fatal trató de escaparse de las llamas.

“Lastimosamente nos tocó encontrar el cuerpo sin vida. En el segundo piso, estaba boca abajo, a dos metros de una salida de emergencia. El cuerpo estaba quemado completamente. Es algo que nos tocó muchísimo”, manifestó el bombero voluntario en comunicación con la radio 1020 AM.

Sostuvo que los bomberos voluntarios encontraron el cuerpo sin vida e inmediatamente comunicaron a los agentes de la Policía Nacional y el Ministerio Público para proceder a la identificación y se pudo constatar que se trataba de funcionario de la Justicia Electoral desaparecido durante el siniestro, identificado como José Aníbal Ortiz.


Villalba indicó que los familiares de la víctima estaban reclamando su desaparición por la tarde de este jueves pasado y lastimosamente el cuerpo fue encontrado en horas de la noche, tras el ingreso de los bomberos voluntarios al edificio siniestrado.

“Cuando encontramos el cuerpo, hemos comunicado a la Policía Nacional, ellos con el Ministerio Público se encargaron de la identificación. Los familiares estaban allí reclamando desde tempranas horas. Por la forma que encontramos el cuerpo, digamos que casi llegó a la puerta de la salida de emergencia”, agregó el comandante.


Hacia las 22:40 del jueves, la entidad afectada emitió una publicación de condolencia a través de redes, que expresa: “Los Ministros del Tribunal Superior de Justicia Electoral, directores y funcionarios, lamentamos la irreparable pérdida del amigo y compañero Aníbal Ortiz, fallecido en el incendio ocurrido el día de hoy. Acompañamos en el profundo dolor a su familia que la consideramos nuestra, y pedimos al Altísimo el descanso eterno de su alma”.


Fuente: LA NACION