En el Paraguay todas las tradiciones tienen su creencia particular. En cada Navidad alrededor del pesebre se demuestran muchas de ellas. Este es el caso de las frutas, que significa una ofrenda al Niño Dios para tener abundancia en el hogar.

Otra de las creencias para quienes arman el pesebre es que si dejan sola la casa caerán en una terrible mala suerte por haberlo descuidado.

Cerca de la medianoche del 24 de diciembre se hace la espera al Niño Jesús que está por nacer. Llegada la hora se levanta al niño del pesebre y se entonan cánticos, disfrutando del tradicional clericó.

Flor de coco utilizado para adornar el pesebre por la mayoría de los paraguayos por su rico aroma

Tal costumbre proviene de los misioneros jesuitas y franciscanos, ya que ellos hacían una dramatización del nacimiento del Niño Jesús y todos los pobladores se congregaban a disfrutarlo.

Actualmente es tradicional del paraguayo preparar el pesebre para la Navidad recordando la venida del Niño Dios al mundo. Cada familia lo hace con un toque particular, pero con la misma esencia, los buenos deseos para un año lleno de abundancia, la unión familiar y la esperanza que se forja en una noche de paz.

Cada 8 de diciembre se arman los pesebres y arbolitos de Navidad, y para ello, Doña Isabel Fernández se instala sobre la Avenida Japón casi Reverchon de Encarnación en esta época del año para ofertar todo lo que se refiere a los pesebres y las imágenes de los mismos en sus diferentes tamaños.