A las 9:00 de la mañana está convocada una sesión extraordinaria en la Cámara Alta, con tres puntos en el orden del día. 

Una vez culminada la sesión, se llevará a cabo la reunión con el ministro del Interior, Enrique Riera y el comandante de la Policía Nacional, Carlos Humberto Benítez, ambos, invitados por el presidente del Congreso, Basilio Núñez.

La palabra invitación es la utilizada, porque el Congreso no tiene la potestad de convocarlos, a menos que se trate de una interpelación.

Esta figura constitucional es una herramienta que tiene el Congreso para someter a un interrogatorio a ministros y autoridades y, a partir del resultado, recomendar al Ejecutivo la remoción del cargo. A su vez, esa recomendación no es vinculante, por lo tanto, el presidente de la República, quien tiene la potestad de nombrar y remover ministros, no está obligado a seguir lo planteado por el Legislativo.

VENTAJAS SEÑALADAS

En una interpelación, las preguntas deben ser enviadas con anticipación el interpelado y el tiempo de espera es superior.

En cambio, cuando se trata de una invitación a conversar, tanto las preguntas como las respuestas pueden darse en el momento, sin necesidad de anticipo ni preparación, señaló el senador Núñez.

Lo que ambos métodos tienen en común es que ninguno cuenta con el peso suficiente para definir nada. En tanto, la diferencia es que en la reunión como la que se realizará hoy, hay mayor posibilidad de “sacar el jugo” a la exposición, sin limitaciones ni cuestionarios previos./HOY